En ocasiones empezamos a corrercon mucha motivación y energía pero tras varios días, muchos corredores pierden la motivación, se cansan de la rutina o se ponen
metas demasiado altas que pronto les desaniman. Ponerse un objetivo es muy importante, pero has de ser sincero contigo mismo y saber cuales son tus posibilidades. Busca lograr aquello que esté dentro de tus posibilidades. Busca objetivos atractivos a corto plazo para mantener la motivación, cambia tu ruta, disfruta de lugares nuevos para correr, trata de correr con compañeros, que harán del entrenamiento un momento más social y divertido y te ayudará a mantenerte. Los errores no deben desanimarte, forma parte de la experiencia y te harán mejor corredor, trata de anticiparte a ellos, analizalos y sácales provecho. Practica otros deportes para no obsesionarte o saturarte con la carrera a pie. Apunta tus progresos y metas conseguidas, conocerlas te harán sentir orgulloso y te empujarán a seguir progresando. Y por último trata siempre de divertirte, no corras por obligación y a disgusto, cuanto más disfrutes más rendirás. Cada uno corre por motivos distintos, céntrate en los tuyos y disfruta.