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UNA SEMANA CON ALIMENTACIÓN VEGANA

  • Categoría de la entrada:Nutrición

Nuestra colaboradora Laura García se apuntó a un reto alimentario propuesto por Proveg.

Proveg es una organización internacional por la conciencia alimentaria que trabaja para transformar el sistema alimentario global, reemplazando los productos de origen animal por alternativas de origen vegetal y cultivadas.

El reto consistió en que durante una semana entera, la alimentación de Laura fuera 100 % vegetal y así contribuir a un consumo más sostenible ya que ProVeg España, calcula que una semana sin consumir productos de origen animal supondría evitar el equivalente a las emisiones que se generan al conducir más de 200 km (como un viaje de Madrid a Valladolid). Además, podría evitar un desperdicio de agua similar a tirar 500 veces de la cadena y evitaría el uso de 40 metros cuadrados de suelo.

Si tienes más preguntas o curiosidades , escríbe a info.es@proveg.com o si quieres apuntarte al siguiente reto sin carne hazlo en : www.semanasincarne.es

A continuación podréis leer la experiencia de nuestra colaboradora en este citado reto:

Hola amig@s de Corricolari, como me gusta apuntarme a todo tipo de retos, me propusieron este de «Una semana sin carne» de la organización  ProVeg España y pensé que podía ser una buena opción para probar un estilo de alimentación diferente. Eso sí, no fui consciente de todo lo que incluye el término vegano, (no comer ningún producto de origen animal, y con ninguno me refiero a NADA que venga de los animales) hasta la primera comida de la semana y es que, cuando el lunes decido empezar el día con mi tradicional desayuno: zumo de naranja natural con dos tostadas de queso fresco y aceite, cometo el primer error…..el queso!, que pensaba yo que podría incluirlo en mi semana de vegana…

A mitad de mañana tengo un Skype con la nutricionista Paula Bastán, de la Unión Vegetariana Española, donde lo primero que le cuento es que no he comenzado bien, ya que se me olvidó completamente que el queso no podría estar en toda la semana presente. Menos mal, que me da cuartelillo, y me traslada que por algo así tampoco pasa nada, que continúe con las pautas de ese día. Me resuelve un par de dudas en cuanto a la dieta que me ha programado, cómo por ejemplo dónde adquirir diferentes alimentos, y sobre cómo realizar las meriendas ó medias mañanas. Creo que lo tengo todo claro. Escapo un ratito del trabajo a medio día y me voy a realizar una compra exprés con los productos que me han puesto para la semana. ¡Qué curioso! lo perdida que puedo estar en los pasillos del súper, no encontraba la soja texturizada, me hice algo de lío con los tipos de TOFUS, encontré diferentes hamburguesas ya preparadas veggies, pasta de lenteja, fideos de arroz, guisantes texturizados… la verdad que prácticamente encontré todo lo de la lista en Alcampo y a un precio razonable. Por lo que tan feliz y satisfecha me fui para casa para empezar a organizarme las comidas y menú de la semana.

Ese lunes, tenía una receta algo más compleja y como andaba pillada de tiempo la modifiqué por una ensalada de garbanzos con tomate y aceitunas negras. Fácil y rápido de preparar. La semana la empiezo con energía y con ilusión de este experimento para mí.

Miércoles, día de caña después de entrenar.

Justo este día, preparo uno de los platos que más me han gustado de toda las semana «Spagettis de lenteja con boloseña de soja texturizada» ¡Qué maravilla de plato! qué fácil de hacer y qué rico, sin duda uno de mis grandes descubrimientos. Eso sí, recuerda dejar la soja en remojo al menos  10 – 15 minutos ó si lo prefieres como me recomendó Paula, nuestra nutricionista, los puedes dejar ya mojados con el tomate para que se «empapen bien»

Pues sí amigas, los miércoles son días en los que entreno y al acabar el entrenamiento, siempre lo celebramos tomando una caña o dos si se tercian, y claro ya adivináis cuáles son las tapas típicas de los bares españoles ¿verdad? Qué faena no poder comer el pincho que me pusieron, ahí tuve que verbalizar pues que estaba en una semana en la que no podía probar ningún bocado de carne. Lo que más curioso le resultaba a la gente era el «y qué pasa si lo haces» «nadie se va a enterar» eso era cierto, pero esto no puede valer, si me he comprometido lo cumplo hasta el final!! (El miércoles aún no había caído en que en el fin de semana tenía cumpleaños de bbq jajaja).

Mi relación de amor con el queso

Sí, es jueves por la tarde y aprovecho para ir a comprar un regalo a un centro comercial, la verdad que se me había pasado merendar, y la comida había sido algo floja en cuanto a cantidad. Mis tripas me empiezan a sonar, y decido entrar al Carrefour del centro comercial para ver si me compro algo de comer, ¡jo! qué ganas tengo de comerme un trocito de queso con pan, esta noche habíamos pensado mi pareja y yo en cenar las hamburguesas, pero sin queso… ¡uf! esto me empieza a costar, tanto que incluso diría que el jueves por la tarde me puse algo triste porque echaba de menos en mi día a día esas pequeñas cosas como pueden ser un pedacito de queso. La carne, no os voy a engañar, en exceso no me acordaba de ella, pero el queso… ¡ay el queso!

Fin de semana, bbq ¡de lujo para mi semana veggie!

La verdad, que no somos conscientes hasta que nos ponemos en algo así, de la cantidad de productos que ingerimos con procedencia animal ¡ni imaginármelo hasta el momento! El sábado tuve un cumpleaños con bbq y bueno,  evidentemente tuve que contar en varias ocasiones mi semana de reto, ya que socialmente, quizá nos cueste entender el motivo del por qué no comí igual que el resto de personas, o por qué no probé bocado de las dos tartas tan apetecibles que tenía delante de mis ojos, jejeje.  Pero bueno, al final lo conseguí. La verdad que también me lo pusieron fácil, ya que tenían preparada verdura a la brasa, la cual estaba bastante rica, y algún que otro aperitivo que podía ingerir.

Opinión personal y conclusiones:

De esta semana, me quedo con diferentes alimentos que nunca había comido. Hay que darle una oportunidad a las hamburguesas veganas y sin duda a la soja texturizada, por no hablar del yogurt de ALPRO natural con coco, ¡delicioso con pedacitos de fruta! Eso sí, pasar del «todo» al nada… ¡cuesta! y os lo dice una persona que no es excesivamente fan de la carne, pero por ejemplo sí del pescado, y como mencionaba anteriormente del queso. (Si os cuento que me levanté el lunes súper feliz porque sabía que volvía a mis desayunos tradicionales jejeje).

Me quedo con diferentes sensaciones que he vivido:

  • No sé si será casualidad, pero me costó menos de lo habitual coger el sueño por las noches, suelo estar muy activa hasta altas horas, y en ocasiones me cuesta coger el sueño. Esta semana me sentía menos «pesada» y con mejor capacidad de quedarme dormida sin que me costara.
  • Me ha venido la regla durante esta semana, tampoco sé si es casualidad, pero suelo tener unos dolores y molestias pre menstruales bastante incómodos, en esta ocasión no los he tenido ¿habrá tenido que ver el cambio de alimentación en los últimos días?
  • La adaptación y solidaridad de mi pareja, la cuál el lunes empezó diciendo que no probaría bocado y el jueves acabó cenando lo mismo que yo, jejeje Al final ¡todo se pega!
  • Mi rendimiento físico no ha bajado, si es cierto que he tenido una semana con menos carga de actividades, pero las que tenía en mi planning las he podido realizar a la misma intensidad que estoy acostumbrada.

Quizá 7 días son pocos días para sacar este tipo de conclusiones, pero también os diré que sabiendo que sólo eran 7 días me ha sido muy llevadero seguir a  raja tabla el menú y sobre todo no caer en la tentación. Además, curiosamente, no he tenido tentación de probar bocados dulces, por lo que no incluí ningún tipo de chocolate en toda la semana. Por lo que, podría concluir diciendo que SER VEGANA ha sido toda una experiencia en mi día a día y me ha sorprendido gratamente la gran variedad de alimentación que se puede llegar a tener sin incluir alimentos de origen animal. Y tú ¿Te animas?

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