La selección de un calzado adecuado tiene mucha relación con respecto a nuestra pisada. Por ello, debemos de saber primero que tipo de corredor somos y que tipo de pisada realizamos al hacer nuestro entrenamiento.
Cada tipo de corredor, tiene una determinada pisada y es necesario que escoja unas zapatillas que sean cómodas en su entrenamiento y le ayuden a mejorar sus capacidades físicas.
Existen tres tipos de corredores: pronadores, neutros y supinadores.
Los pronadores tienden a correr con las piernas más abiertas y el impacto cae sobre la parte interna del pie. Este tipo es el más frecuente entre los corredores. Con respecto a los corredores que tengan una pisada supinadora, son aquellos que corren con las piernas separadas y apoyan la zona exterior del pie. Debido a esto, la zona exterior recoge un mayor impacto. Son menos habituales.
Por último, los corredores neutros son los que no realizan una pisada ni en la parte externa ni interna. Por tanto, a raíz de los diferentes tipos, se debe de tener en cuenta el tipo de amortiguación para cada corredor y los elementos estabilizadores. Por tanto, los supinadores necesitan un calzado especial con una amortiguación neutra, una media suela blanda y elementos estabilizadores. En cambio, los pronadores deben utilizar zapatillas con control de estabilidad en la parte media-trasera de los pies y con refuerzo en la zona interna de la suela.