Aunque los masajes son satisfactorios para cualquier tipo de corredor, si
hablamos de especialistas de montaña, la dimensión de los masajes pasa a primer
plano. Y es que, está comprobado científicamente que los masajes ayudan a tener
una recuperación más rápida y eficiente tras un esfuerzo físico prolongado,
como puede ser una carrera de montaña. El fisioterapeuta o masajista ayuda a
vascularizar los músculos y, por tanto, oxigenaremos en mayor medida nuestros
tejidos. Con el masaje se estimulan las células de la piel, se eliminan las
toxinas y mejora la circulación de la sangre.
La frecuencia con la que acudir a los fisioterapeutas puede variar en
función del momento de la temporada en el que estemos y de las necesidades que
tengamos. También de la resistencia al esfuerzo de nuestros músculos, pero lo
ideal sería acudir una vez a la semana. Si el gasto para el bolsillo fuera
demasiado elevado, dos veces al mes también es buena frecuencia. Lo que si se debe de hacer es ir antes de que la musculatura esté excesivamente cargada, ya
que uno de los errores más frecuentes de los corredores es ir al masajista
cuando la sobrecarga es de tal magnitud que ya no hay tiempo de recuperarse de cara a la carrera que teníamos pensada. Al margen de la visita a los masajistas, en casa también puedes tratar tus
sobrecargas musculares con estos dos pequeños trucos: baños de contraste de
agua fría y caliente; y automasajes suaves por la pierna con cremas específicas
fabricadas para ello.