Antes de iniciar cualquier plan de entrenamiento debemos realizarnos una prueba de esfuerzo para evitar cualquier contratiempo de salud del que no seamos conscientes.

También es conveniente realizar una prueba de esfuerzo si te vas a enfrentar a una prueba de dureza ya sea por su distancia o por su desnivel.

También es conveniente realizarlas de manera periódica si realizas actividad física de manera regular.

En una prueba de esfuerzo, se examina cómo funciona el corazón mientras la persona que realiza la prueba hace ejercicio en una cinta o en una bicicleta estática.

Te voy a contar en varios pasos en que consisten estas pruebas de esfuerzo:

• ESTRUCTURA CORPORAL:

Se comprueba la alineación de la espalda, caderas y flexibilidad de articulaciones, asegurándose el personal médico que no tienes ninguna lesión o alguna probabilidad de que puedas llegar a tenerla.

• PIES Y PISADA:

 Además de poder mejorar la forma de pisar, este estudio te ayudará a poder elegir las zapatillas correctas y que mejor se adapten a tus características como corredor/a.

• TEST DE FUERZA Y FLEXIBILIDAD:

La prueba de esfuerzo entrará en la fase de medición de la tensión de los músculos y su capacidad de flexibilidad para encontrar posibles carencias.

• AUSCULTACIÓN:

 Te pondrán el fonoendoscopio sobre el pecho para escuchar a tus pulmones y a tu corazón.

• MEDIDAS ANTROPOMORFICAS:

Para conocer aún más tu cuerpo y poder aplicar mejoras a tu manera de dar zancadas, el médico que te esté realizando la prueba de esfuerzo pasará a tomarte un gran número de medidas antropomórficas.

• ELECTROCARDIOGRAMA:

Primero un electrocardiograma en reposo para luego…

ESPIROMETRIA:

Medición de los gases en parado y de la capacidad pulmonar.

TOCA CORRER EN CINTA:

Ahora toca la parte que más conoces. Una vez colocados los electrodos, te subes a la cinta, te ajustas la mascarilla para medir tu consumo de gases y…¡VAMOS A CORRER! Esta fase sirve para detectar tus umbrales aeróbico y anaeróbico, asignándote valores correctos para que tus sesiones de entrenamiento sean lo más eficaces posible. El test se inicia andando e irás aumentando el ritmo hasta que el médico considere que no vas bien o hasta que aguantes. Una vez finalizado, el médico te explicará cuáles son tus zonas de entrenamiento adecuadas y con qué pulsaciones correr.

Estas pruebas de esfuerzo tendrán a la persona monitorizada durante un tiempo de 10 a 15 minutos después del ejercicio o hasta que su frecuencia cardíaca retorne a sus niveles iniciales.

El tiempo total del examen es de aproximadamente 60 minutos.

Cómo prepararse para la prueba de esfuerzo:

• Utilizar zapato deportivo y ropa cómoda para facilitar el ejercicio. …
• En caso de tomar medicamentos, hablar previamente con el cardiólogo para conocer si es necesario pausar su toma antes de la prueba.
• En las 3 horas previas no se debe comer, fumar ni tomar bebidas alcohólicas.

Recordad la importancia de estas pruebas para tener una certeza de que tú cuerpo está preparado para una actividad física exigente.

Israel Herraiz

Entrenador personal