Uno de los desafíos más grandes que hoy tenemos los atletas amateurs, es encontrar tiempo para entrenar. Siempre estamos necesitando más horas del día con la pregunta en consecuencia de cómo compaginar la rutina con el trabajo y la familia con los entrenamientos. No es difícil armar un plan de entrenamiento, lo difícil es seguirlo cuando estamos siempre “cortos” de tiempo.

Calendario de la familia: usa los horarios de tu pareja

No esperes que se adapten, porque si lo hacen seguro vas a encontrar resistencia y fricción. ¿Tienes hijos que van al colegio? Ofrécete a llevarlos y comienza temprano. Si es posible lleva la bicicleta o tus zapatillas para salir a correr. Si tienes más tiempo, también tus artilugios de piscina y de ahí derecho a trabajar. Es ideal organizarte los eventos importantes, para que no se te pase ni uno. De lo contrario vas a recibir caras largas. La clave es Organización, pero no mental, porque corres el riesgo de que algo se te pase. Tienes que dejarlo anotado en algún lugar al que recurras a diario.

Elige una carrera e involucra a tu familia

Algo así como vaca-rreras… El triatlón es un deporte egoísta. Todos lo sabemos pero nadie lo dice, motivo por el cual en vez de tener frustrada a tu familia porque el deporte te cambió la vida, involúcralos. Elige una carrera donde haya actividades para todos. Muéstrales algunas opciones, déjalos opinar. Un ejemplo, Ironman de Lanzarote, en el Club La Santa, un lugar family friendly, donde todo está cerca y hay cosas para hacer durante la carrera. Mira más allá del día de la carrera. ¿Hay algo para hacer después de la carrera? Un ejemplo, Ironman 70.3 Bariloche es una perfecta oportunidad para conocer la Patagonia post carrera, uno de los lugares más lindos del mundo. Ambos eventos tienen actividades para los niños: Ironman Kids. Además podrías empezar a usar la frase “Estoy entrenando para nuestras vacaciones”.

Contrata a alguien que te ayude

Un entrenador te ayudará a optimizar tus días de entrenamiento, evitando que pierdas valiosas horas en ejercicios o fondos con poco sentido.

Escucha tu cuerpo

Ser consciente de nosotros y los distintos síntomas que podemos presentar, nos indicará si salir o no a entrenar. A veces cambiar los entrenos por familia nos hace bien mentalmente y físicamente. Sin embargo, a veces es difícil bajarse de un entrenamiento y admitir que te vencieron las ganas de quedarte. Para esa situación hay un truco, chequea tu pulso, él te indicará como estás realmente y hará de doctor.

Tener espacio para imprevistos

Muchas veces, no todo sale como queremos, a veces en nuestra agenda mental no hay espacio para imprevistos. Sin embargo, pasan. Aprovecha ese día para descansar, para comer bien. No solamente tu cuerpo te lo va a agradecer, sino tus hijos, pareja o incluso tus amigos. Pero no pasa nada, simplemente hay que re-ordenarse en consecuencia. Eso no significa que hagas todo lo que hoy no hiciste.