Últimamente estamos acostumbrados a ver en las retransmisiones de televisión de las principales maratones del mundo o en meetings importantes de atletismo atletas que llevan en su dorsal la palabra Pacer. ¿Pero cuál es el papel de estos pacer o liebres? ¿Es bueno para los atletas populares seguirlos en pruebas dónde las organizaciones los ponen? ¿Los atletas profesionales se benefician tanto de la ayuda de los pacer o liebres?
Profundicemos algo más en el tema….
En atletismo, una liebre es un corredor cuya función es marcar un determinado ritmo durante la primera parte de algunas carreras de media y larga distancia. Generalmente, las liebres no completan las carreras en las que participan, sino que abandonan tras haber cubierto una distancia predeterminada. Suelen ser atletas con marcas casi tan buenas como la de los atletas a los que hacen de guía y muchas veces están pagadas por la organización de la carrera en busca de batir récords de la prueba o registros de distancia y similares.

Un PACER en el mundo del running popular es ,por lo general,un corredor experimentado que corre la carrera a un ritmo determinado para llevar a su grupo de corredores a la meta alrededor de un minuto aproximadamente antes del tiempo que tiene marcado y se les suele identificar con un globo dónde lleva el tiempo de finalización en meta,por lo que si consigues llegar con él será el tiempo que consigas realizar. Suelen estar invitados por la organización de la prueba para así ofrecer ese servicio a los corredores populares y hacer más atractiva su carrera.

Si eres un corredor popular que tienes en mente bajar de una marca siguiendo a un pacer, debes de conocerte muy bien como corredor y saber si la estrategia de carrera de llevar el ritmo más constante posible es la que mejor se adapta a tus condiciones como atleta, pues estas liebres suelen realizar las pruebas a ritmos constantes,que si no estás acostumbrado a esa manera de correr te pueda perjudicar más que ayudar en tu objetivo, por eso es recomendable,si puedes, le preguntes al pacer de tu marca objetivo cuál será su estrategia de carrera, para ver si se adapta a tu manera de correr o no.
Otra cosa que debes de tener en cuenta en una carrera popular a la hora de seguir a un pacer es dónde saldrán ellos y dónde sales tú, pues las liebres suelen salir alante colocadas por la organización y hasta que puedas llegar a ellas,dependiendo de la alfuencia de corredores, pueden pasar varios minutos o incluso algún kilómetro que te pueden hacer desecentrarte en el ritmo objetivo.
También debes de tener en cuenta que detrás de los pacers se suelen acumular bastantes corredores con tus mismos objetivos y eso hará que corras en pelotón, que si no estás acostumbrado a correr en grupo, te pueda también crear problemas en tu carrera.

En cuanto a nuestra experiencia personal, habiendo completado ya cinco maratones, os diremos que los pacers vienen bien cuando no conoces la distancia,el recorrido o te quedas “solo” corriendo, pues generalmente, son unos motivadores natos y además el saber que son corredores experimentados te da un plus de tranquilidad en seguirles y llegar a la meta pegados a ellos.
Así me pasó a mí en mi primera maratón, que cuando la liebre de 3h15 min del maratón de Bilbao 2019 me sobrepasó en el km 34 cuando yo iba claramente en crisis de ritmo y fuerzas,me animó a que me soldara a su grupo y conseguí acabar esa prueba en 3h15min36seg y fue gracias a sus ánimos constantes hacia la gente que llevaba pegados a él y nos iba diciendo donde había que apretar y donde soltar algo pues el terreno era más o menos favorable. Desde aquí GRACIAS!

Volviendo al Atletismo de élite,el papel de las liebres es diferente pues como hemos mencionado antes son atletas con marcas casi tan buenas como las de los corredores para los que “trabajan” y su función es liderar un grupo para ir fijando un ritmo constante y preciso para que los atletas favoritos tengan la primera mitad de la prueba de una manera “cómoda” sin tener que estar expuestos a liderar la prueba o cambios de ritmos de rivales que les hagan salir antes de tiempo o distancia de lo entrenado.
En nuestra opinión esos corredores profesionales no se benefician tanto como se cree la opinión de ese trabajo ya que hay que tener piernas y cabeza para seguir esos ritmos a los que ellos sobradamente están preparados y la labor de la liebre es una simple ayuda como guía de esos ritmos objetivo.

De nuevo en el mundo del corredor popular y en nuestra propia experiencia, si que he conseguido mejorar marcas en distancias siguiendo a amigos o corredores con mejores marcas que yo, y que en ese momento, corrieron delante mía por debajo de su umbral para que yo les siguiera y pudiera bajar mis tiempos. En estos casos de liebres particulares te viene muy bien que alguien te sirva como referencia y te anime a llegar a batir un tiempo al que corriendo sólo sería difícil de rebajar.
Precisamente este pasado domingo participé en una carrera dónde sabía que un corredor amigo iba a correr con ritmo determinado pues iba a “entrenar con dorsal” junto a otro compañero y tenían ese objetivo.
Yo,sabiéndolo me pegue a ellos durante los primeros cuatro kilómetros y si hubiera seguido con ellos seis más hubiera batido mi marca personal en 10k (hacer sub 38) pero tuve que bajar un punto y despegarme de ellos, pero tenerlos a la visita durante casi el resto de la carrera me sirvio de guía y consegui entrar en meta con 38:36 casi igualando mi marca personal y a menos de un minuto de ellos. Hacer esto requiere estrategia y saber tus límites de carrera.
Por tanto no debes cebarte nunca con ese corredor guía o podrías reventar cómo estuvo apunto de pasarme a mí. Y si un compañero o amigo te hace de pacer debes confiar mucho en él,saber que marca personal tiene y si es capaz de fijarte un ritmo constante de cara a tu objetivo personal. No sigas a nadie sin saber antes que marca quiere hacer pues hay corredores que salen fuertes en la primera parte de la prueba y luego la segunda bajan intensidad y viceversa.

Pero lo principal es que ya sea siguiendo o no a una liebre, termines tu carrera disfrutando de correr.
Redacción Corricolari