Se trata de la rueda verde. Un dispositivo de tres metros de diámetro capaz de generar electricidad a través del movimiento de corredores en su interior. Su creador es Nadim Inaty la llama también, “La rueda eléctrica para hámsters humanos». El corredor entraría en ella y comenzaría a correr mientras unos cilindros de acero capturan y almacenan la energía cinética.
Según su creador, 30 minutos en la Rueda Verde producirían electricidad suficiente como para abastecer a un ordenador portátil durante dos horas, pero él asegura que sueña con que varias dispositivos colocados por ejemplo, en una estación de tren, fueran capaces de iluminar todas las luces de la zona.
Además señala que este invento podría incitar a más que más personas salieran a correr, aunque afirma: “No es necesario que se encuentre en un circuito idóneo para correr, de hecho, es favorable que se sitúe dentro de un espacio donde el circuito es siempre el mismo, como una puesta de sol o cualquier otro paisaje inmóvil.
El invento no es aún una realidad, aunque algunos gimnasios ya han tomado la iniciativa y han incluido máquinas eléctricas entre sus instalaciones.