Las evidencias que emergieron en el último decenio arrojaron luz sobre el lado inverso de la relación entre salud general y salud periodontal, esto es, los efectos potenciales de la enfermedad periodontal sobre una amplia variedad de sistemas de órganos.
Este campo de la medicina periodontal plantea aún importantes preguntas.
¿Puede la infección bacteriana periodontal, ejercer un efecto alejado de la cavidad bucal, llegando a ser un factor de riesgo para la generación de lesiones artro-musculares? Múltiples han sido los estudios que han demostrado la asociación existente entre enfermedad periodontal y alteraciones artro-músculo-tendinosas. Se plantea que los microorganismos y productos bacterianos de la Enfermedad Periodontal, pasan al torrente sanguíneo y se alojan en tejidos artro-musculotendinosos sanos y en tejidos previamente dañados, causando la inflamación in situ, dentro de un contexto de estado pro-inflamatorio sistémico, profucto intrínseco del desarrollo y progresión de la Enfermedad Periodontal. Las cepas bacterianas que generan la Enfermedad Periodontal, Porphyromonas Gingivalis, Actinobacillus ActinomycetemComitans, Prevotellas, Bacteroides forsythus), liberan a partir de su metabolismo: lipopolisacáridos. Estos lipopoliosacáridos intervienen en la liberación de mediadores químicos que activan células T y la movilización via torrente sanguíneo de enzimas y toxinas proteoliticas, actúan sobre las metaloproteinasas que intervienen en la desestabilización tisular de los tejidos musculares, actúando sobre la proteína de fase aguda del hígado, y los fibrinógenos que intervienen también en la formación de sistemas edematosos, estimulando la proliferación vascular del músculo esquelético, provocando degeneración grasa y coagulación intravascular, que facilita todos estos eventos injuriosos ya presentados.