Una acción deportiva solidaria nunca vista en Bizkaia.
Nunca una acción deportiva popular ha tenido la implicación de profesionales de diferentes ramas a semejante nivel.
WOP y su fundación han conseguido que gente de la tele como Álvaro Manso (30 monedas -de Álex de la Iglesia-, Días mejores, Reyes de la noche) o el ilustrador mundialmente conocido como 72 kilos se junten para este proyecto… y es que deportistas, entrenadoras o exatletas internacionales como Ana Turull, Iván Álvarez, Sofía Fierros, Susana Alonso o Marina Ramos han unido fuerzas conformando el equipo RUN, MOTHERFUCKER, RUN (@runmotherfuckerrunrunrun en Instagram) para que el deporte sea el comunicador del objetivo real, recaudar fondos contra las enfermedades neurodegenerativas.
Pero los nombres no cesan, a cualquiera que se asome a las redes sociales habitualmente le sonarán Marina Ramos, Unai San Sebastián, June Martínez, Beatriz Morillo, Clara Montes o Sandra Solaguren, aunque quizá les resulte más fácil si les mencionamos su @, claro.
Un equipo conformado por gente de Euskadi, sí, pero también de Barcelona, Toledo, León, Burgos, Baleares o Madrid; un equipo de profesionales que han hecho un hueco en sus agendas (algo nada sencillo) entre los nuevos libros que están publicando, sus viajes, las clases que ofrecen, películas que están rodando, su objetivo de coronar el pico más alto de cada provincia o su labor en el hospital para apoyar esta causa que nos afecta a todas las personas sean las que sean nuestras circunstancias.
El equipo se asentó el viernes en Bilbao y el sábado empezaron a recorrer los 226 km por Bizkaia, corriendo por relevos sin parar durante el día y la noche, con el apoyo de dos autocaravanas y acompañados por un equipo de foto y vídeo capitaneado por Igor Quijano. La salida fue en el Guggenheim a las 16:30h del mismo sábado para llegar de vuelta sobre las 16h del domingo, tras 24h corriendo, al mismo punto.
El sábado al mediodía recorrieron las calles del Casco Viejo para llenarlas de color, alegría y dar visibilidad a este proyecto para el que la Fundación WOP ya ha recaudado alrededor de un millón de euros destinados a la investigación.
