En la vida nos pasan cosas, eso es así, nadie está libre de nada, pero solo de nosotros depende cómo elegimos sobrevivir a ellas.
Resulta curioso comprobar cómo, hay personas que son capaces de transformar los pequeños desafíos de la vida en bendiciones, y con ello alcanzar una versión renovada de sí mismos. Extraer lo mejor de lo peor, y aprender, pues quizás ese es el motivo por el cual nos pasan esas cosas, para que nos convirtamos en personas capaces de superarlas.
Se le atribuye a Winston Churchill la frase “La actitud es una pequeña cosa que marca una gran diferencia”, y este puede ser el comienzo de la historia de Sonia Pérez, marcillesa, cuarenta años, mamá de Samuel y Jimena, maestra de inglés y corredora popular.
En el año 2000, Sonia empezó a tener problemas gastro-intestinales que desembocaron en una pancreatitis que la mantuvo ingresada quince días.
En 2011 como consecuencia de cólicos biliares constantes decidieron quitarle la vesícula.
Desde entonces sufrió incertidumbre, idas y venidas y preocupación constante. Es difícil vivir sabiendo que cualquier digestión puede condicionar tu día. Durante todo ese tiempo muchos por qués ocuparon su mente, y trató de llevar todo con la mejor de sus sonrisas.
No fue hasta el 25 de abril de 2013 ( unos trece años después) cuando recibió todas las respuestas a sus problemas: era celíaca y también intolerante a la lactosa.
A partir de ese momento, fruto de un cambio de hábitos de vida y de un aprendizaje constante: qué comer y qué no comer, así como el poder de interpretar todas las señales de su cuerpo, pudo empezar a disfrutar de la comida y su salud dio un giro de 180 º.
Fue un año después de que naciera su hija Jimena, cuando después de superar todas las dificultades que también estuvieron unidas a ese embarazo, comprobó cómo su energía y su vitalidad eran diferentes. Parecía que por fin cuerpo y mente se habían reconciliado, y como recompensa a sí misma y para sentirse mucho más en forma, decidió emprender una nueva aventura de vida a golpe de zapatilla.
Digamos que, después de tanta lucha, y reforzada frente a la nueva aventura de convertirse en madre, sacó fuerzas y se dijo a sí misma “Vas a sentirte viva, vas a sonreír y vas a ser feliz”.
El inicio no fue fácil, ni
tampoco lo es el día a día, pues aquí se enfrenta a lo que toda mujer
trabajadora, atleta y madre tiene que hacer: planificarse al máximo para
compatibilizar entrenamientos con el
resto de las obligaciones diarias.
Movida por este propósito, empezó a entrenar y a realizar carreras populares por los pueblos de su zona. Adquirió fondo y se apuntó a la Behobia en 2017, la cual finalizó con un tiempo de 1:37:59, un gran resultado para una novata y debutante en esa prueba.
Fue ahí cuando Sonia empezó a creer, a soñar y decidió seguir pagando el precio del esfuerzo y de la constancia para poder disfrutar el dulce sabor de las victorias, de las mejores marcas personales y de ganarle la batalla al reloj.
Con la intención de ayudar y gracias a su amiga Leticia Acereda, comenzó a escribir en su blog “Mamá runner” de Runnea donde cuenta su experiencia personal, sus aventuras y desventuras. Fruto de ello, muchas mujeres se han unido a este movimiento y han creado la comunidad: “Runnea Women Team”, donde comparten pasión, afición y retos.
Con tanta motivación y buena energía, Sonia decidió entrenar más en serio, guiada por los profesionales de Runnea Academy para progresar como mamá runner y para correr más y mejor. Empezó a formar parte del Peralta Atlético donde comparte entrenamientos con otros corredores y fruto de ese trabajo los resultados no tardaron en manifestarse.
Aquí van algunos de ellos:
- Segunda clasificada en la I carrera nocturna de Arnedillo
- Sexta plaza en los 10k de la EDP Bilbao Night Marathon. Siempre recordará a ese chico que en el km 9 le dijo “aupa neska que vas la séptima”, frase que le dio alas haciendo ese último km a un ritmo de 3:38 y alcanzando la sexta posición.
- El gran objetivo Behobia 2018 : 1:29:36.
- Primera clasificada en Marcilla, el que considera su premio a todo: entrar en meta en su pueblo, con su gente aplaudiendo y con su padre con lágrimas en los ojos…fue vitamina para el corazón.
- Segunda general en el Cross de Reyes de Peralta
Resultaría idílico decir que sus problemas digestivos han desaparecido por completo. Sufrió otro pequeño golpe que le ha hecho incluir más restricciones, pero Sonia sabe que esto no es un problema, simplemente una adaptación más. Con la intención de ayudar y enseñar lo que ha aprendido, ha decidido incluir también en su blog recetas y recomendaciones para afrontar la celiaquía.
Correr y tener objetivos le ha permitido conocer a personas maravillosas, reforzar su autoestima y vivir una vida llena de ilusión, motivación y propósito. Esta filosofía de vida es la que comparte y transmite con sus alumnos, pues no hay que olvidar que es maestra, profesión destinada a dar luz a los que vienen detrás.
Son sus propias palabras “Ya no puedo pedir más, solo quiero seguir viviendo esta vida” las que demuestran que, no hay mejor regalo que la salud, y mejor vitamina que los propósitos y los objetivos que nos hacen sonreír.
Entre sus próximos retos se encuentran hacer un gran papel en los 10 k de Zaragoza, en los 10 k de la EDP Rock&Roll Madrid Maratón, y disputar alguna carrera más por su querida Navarra.
Estamos seguros de que lo mejor está por llegar