Cada vez son más las personas que por una o por otra razón deciden echarse a las calles y empiezan a correr. Bien sea por temas de salud, porque un amigo o familiar le anima o simplemente porque le apetece dejar atrás una vida sedentaria. Si eres uno de esos neófitos te damos unas cuantas pautas que nunca debes seguir:
- No corras todo lo rápido que puedas desde el primer momentos que pises la calle.
- No intentes correr todo el tiempo que tus piernas y pulmones den de sí el primer día.
- No utilices aquellas viejas zapatillas de tenis que tenías guardadas en el armario.
- No salgas todos los días seguidos a correr.
- No empieces a correr con la comida en la boca. Correr con el estómago lleno no es aconsejable.
- No te forres con capas y capas de ropa. No por eso vas a perder peso más rápidamente.
- No te «piques» con otros corredores. Puede que su ritmo sea demasiado para ti.
- No corras pendiente de tu móvil. Adoquines sueltos, agujeros en el camino y correas de perros acechan en tu camino.
- No intentes correr «en seco». Bebe agua, antes y después de correr, incluso si hace mucho calor, durante la carrera.
- No acabes tu carrera a tope. Tu cuerpo agradecerá que bajes la intensidad poco a poco.
Estos son solo 1o ejemplos de cosas que no se deben hacer cuando corremos. Hay muchas más, pero esas dejamos que las vayas descubriendo poco a poco. Mientras, disfruta de este maravilloso deporte.